Generación Z: La búsqueda de una tregua emocional con el mundo
Si los millenials fueron la primera generación de ser conscientes de la importancia de una buena salud mental los centennials son la primera en priorizarla.
No cabe duda que desde la posguerra hasta finales de los años 80 la salud mental de las personas no era fundamental en la sociedad o, al menos, no era sumo interés frente a otro tipo de problemáticas que eran de mayor urgencia. Hoy en día podemos decir que hay un incremento significativo en los centros de salud mental que hace vente años atrás, pero hay un tema muy recurrente frente a la contemporaneidad: La generación de cristal; y es que no cabe duda que generaciones como las Baby boom e incluso la generación X ha criticado la forma como los jóvenes del siglo XXI sobrellevan los problema emocionales desde la oralidad cosa que distingue de la acción.
Es fundamental entender que desde los primeros años del nuevo siglo los jóvenes, nativos digitales, mas ligados a la internet, contemplaban estar mas sujetos a las búsquedas del conocimiento, la información que les proporcionaba los millones artículos de salud mental y las redes sociales de influencers que, con videos o comentarios en post, daban a conocer experiencias emocional y los consejos y recomendaciones para los jóvenes que estaban en situaciones similares y no sabían que hacer.
En un estudio reciente sobre la emocionalidad aplicado a jóvenes entre los dieciocho y veinticinco años de edad se pudieron recoger datos fundamentales que constataban el estado mental de los jóvenes dentro de los parámetros de la tristeza como una polémica arraigada desde varios años. los resultados arrojados indicaban un mejor manejo de las emociones, como las enfrentaban con estrategias cada vez mas comunes, un mayor nivel de inteligencia interpersonal dado al análisis y la exploración interior y un proceso de madures mas elevado y acelerado influido por los medios de comunicación que han optado cada vez mas a la ayuda colectiva de la necesidad del autoconocimiento y el amor propio frente al ajeno.
Es así como hemos podido descubrir que para la nueva generación de adolescentes la salud emocional es una prioridad mas no una espera. la constante brecha entre la razón y la emoción se acorta y se construye una tercera: la nueva tregua ante la emocionalidad; donde la razón entra como pieza fundamental para los estados emocionales y el manejo de los mismos. los jóvenes están en una constante pero acelerada búsqueda por no adolecer, donde el sufrimiento sea de utilidad y traiga consigo ventajas a futuro, entendiendo, que problemas fundamentales como la tristeza y la depresión son constantes igual de reales y necesarios como la felicidad y la tranquilidad, en donde el amor propio es cada vez un fruto mas maduro y fundamental para la construcción personal y profesional en diferentes ámbitos políticos y finalmente comprendiendo que no somos susceptibles a los comentarios que, en otros tiempos no contemplaban las consecuencias, o bueno, las evadían, si no que hemos aprendido a construir una moralidad mas sujeta a principios éticos y empáticos que promueven una mejor convivencia entre la sociedad y que a futuro, las próximas generaciones podrán ser las primeras en carecer de una mala salud mental y ser proliferas en el cuidado emocional del yo con el mundo.
-Irfus Macana.
Comments